Por Laura Garza
La guerra en Culiacán entre Los Chapitos y Los Menchitos se está llevando a cientos de civiles que, en medio del fuego, y de la indefensión en la que el propio gobierno local y federal los han dejado, están siendo parte “de un daño colateral” como lo dijo el gobernador ausente del estado.
De acuerdo con datos publicados por el periodista Adrián López en X, desde el día 9 de septiembre cuando comenzó esta ola de violencia, ya suman 73 asesinatos, 68 secuestros con denuncia, 99 autos robados y 2 militares caídos.
Videos hemos visto muchos durante estos días, el modus operandi del robo de autos con incluso los propios conductores en el interior, y después lo que los regios conocimos como “narcobloqueos”.
Los culichis tan acostumbrados a vivir de vez en vez con los balazos, a correr debajo de las mesas o al fondo de las cocinas en los restaurantes y a dejar de ir a clases, se enfrentan a un momento distinto.
Los mismos periodistas también han decidido no arriesgarse cuando llega la noche.
Todo se ha trastocado, mientras que su gobernador recibe la protección del presidente Andrés Manuel López Obrador y prefiere estar en la Ciudad de México.
Lo sucedido el día de ayer en Tres Ríos, cuando hubo un supuesto enfrentamiento entre sujetos armados y la Policía Municipal, generó una movilización en la zona y se informó que los agresores se escondieron en un edificio de departamentos, por lo que las fuerzas de seguridad entraron por ellos.
Lanzaron bombas de gas lacrimógeno al interior de los departamentos y sin asegurar si los “sujetos armados “malitos” estuvieran allí, y lo hicieron en donde vivía Juan Carlos Sánchez Palacios, su esposa e hija.
Por instinto, Juan Carlos sacó a sus dos mujeres de la casa como lo haría cualquiera, mientras que los elementos armados le dispararon a sangre fría, sin confirmar, sin mirar la escena de un hombre que seguramente, también estaba en pijama evitando a toda costa que le pasara algo a su hija.
La foto que usted está viendo es el “daño colateral” que puede ser resumido como la ruptura de una familia de tres, en donde la pequeña termina en los brazos de los elementos, mientras que Michelle Esquerra en claro shock, descalza y en pijama.
¿Cómo se reacciona cuando entra el Ejército y la Policía Estatal a tu casa y mata a tu esposo?
La mirada del elemento de la Policía Estatal sabe que la situación no es normal, que no fue un simple ataque entre unos y otros, que tiene entre sus brazos a una bebé que siente calor en su cuerpo por un chaleco antibalas.
Los elementos del Ejército están alrededor de ellas, uno la mira, otro dirige la mirada a otra parte.
Juan Carlos era el padre de la bebé y el esposo de Michelle, él se ha quedado al interior, ha sido confundido y ha sido asesinado “por error”.
Los mensajes comenzaron a circular el mismo domingo por la mañana, por parte de los vecinos. Las voces comenzaron a evidenciar el error, el abuso de poder, la injusticia para una familia entera.
Un gobierno que cierra con sangre y con la contigüidad y permisividad a los grupos de crimen organizado.
La imagen de una pequeña que vaya usted a saber si lo vio, si retuvo en su memoria los disparos, los gritos y el estar en brazos de quien la rodea con armas, mientras su madre no entiende a bien qué ha pasado y qué es lo que tiene que hacer.
Una imagen que se llevará Rubén Rocha Moya y una más que estará en la historia de López Obrador que se acumula a la cifra de más de 180mil homicidios en su sexenio.
Foto: Cuartoscuro
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Si usted desea ayudar a Michelle Esquerra, con alguna aportación para comprar pañales o comida, pueden hacerlo de manera directa en Culiacán en la Panadería Paloma /Sucursal Tres Ríos o realizar transferencias a la cuenta de ella en BBVA 4152 3138 2473 1579.
No ha podido volver a su casa, así como la vemos en la imagen, así es como ambas tuvieron que salir.