Por Laura Garza
En pleno 25 de marzo del 2025, una fecha en la que se alza la voz para exigir un alto a la violencia contra las mujeres y a cinco meses de haber tomado protesta como presidenta la primera mujer en la historia de nuestro país, deseo que quienes aún creen en la frase mercadológica “Llegamos todas” se hayan dado cuenta que no es verdad.
México es un país en donde matan a 11 mujeres todos los días, en donde la violencia de los hombres obliga a mujeres e hijos a solicitar al gobierno refugios para salvaguardarse. Muchas más no lo logran, y se convierten en la estadística de los feminicidios.
Vivimos en un país en donde el último año se aumentó un 75% el número de mujeres violentadas por sus parejas, familiares o desconocidos, según datos del 2024 de la Red Nacional de Refugios.
Hemos sido testigos de casos de violencia vicaria por parde de maridos poderosos económica y políticamente con Regina Seeman, Mafer Turrent o Maha Schekaibán.
Y el más cercano y repetitivo los distintos colectivos de madres buscadoras, quienes siguen sin ser recibidas, ni escuchadas por la ahora mujer presidenta.
Hoy tras el hallazgo del Rancho Izaguirre como un campo de exterminio y entrenamiento a grupos de crimen organizado, el lugar quedó sellado, los zapatos y objetos personales encontrados desaparecieron y de nueva cuenta estos grupos de mujeres que buscan en estos terrenos baldíos y olvidados restos que pudiesen ser de sus desaparecidos, perdieron toda oportunidad de encontrar una esperanza.
Y lo que vimos hoy en la Cámara de Diputados a nivel nacional fue una escena más y cada vez más clara, que México sigue gobernado por hombres, y en particular por uno que ya se fue a La Chingada pero que nos ha llevado a todos con él.
La imagen del proteccionismo entre los miembros del partido en el poder, son cada vez más cínicos y claros que lo que se protegen son sus mismos nombres.
¿Quién ha sido Cuauhtémoc Blanco en la política mexicana? ¿Qué aportó al estado de Morelos a parte de la corrupción y altos niveles de inseguridad? ¿Qué le deberían a un tipo que lo conocemos por su carrera en las canchas y no por su preparación política, ni preparación escolar?
Nombres, nombres y más nombres.
Hoy lo que vimos fue la fuerza del estado disfrazada de mujeres que no dudo que si fueran tocadas de manera irrespetuosa o presentaran (ojalá nunca) un intento de violación se hubieran quedado calladas.
Hoy vimos al propio sistema machista y putrefacto curul, que pareciera ser dirigido por una mujer que tampoco le importan las demás mujeres.
El diputado por Morena fue acusado por intento de violación en grado de tentativa a finales del 2023 por su hermanastra en el estado de Morelos, de allí han seguido amenazas a ella y a su familia, advertencias de que pare, de que calle.
La Fiscalía de Morelos pidió su desafuero para que enfrentara de manera correcta la justicia. Pero aparecieron hombres y mujeres por debajo de las banquetas para defenderlo.
Una fotografía grotesca, descabellada e insultaría para todas. Ese hombre es un personaje machista y sexista que hace unos meses tomaba de la cabeza a Ricardo Lavolpe y a David Faitelson para simular que le hacían sexo oral en televisión nacional y que le fue permitido incluso por la misma televisora, es ahora cubierto por mujeres para que se sintiera protegido.
El mismo que se peleaba con otros en la cancha, necesitó mujeres a su lado que lo defendieran de otras mujeres.
Ellas allí obligadas, pactadas, embrutecidas y por supuesto interesadas en su sueldo, se hicieron duras para que nadie se le acercara. Ellas que quizá tengan hijas, madres, hermanas y que el día de hoy les dieron la espalda, les dijeron en sus caras “si te violan, no te creeré. Calladita”.
Quienes creen que México hizo historia por elegir a una “mujer” como presidenta, qué tontos son. Esta es otra imagen que pueden ir guardando porque nos quedan 5 años y medio y estoy segura que veremos muchas más.
No fue Cuauhtémoc, son todos lo que protegen a pesar “de” por cubrirse ellos mismos, no importa qué mujer sea, no importa cuántos cadáveres se encuentren, no importa nada más que ellos.
El Club de “cuarta” en donde puede encontrar a violadores, corruptos, traidores y también a mujeres que los solapan.