Por Laura Garza
Apenas hoy escuché a tu mamá diciéndonos que te subiste a un Versa color negro de la app DIDI a las 2:30 de la mañana pero no llegaste a la casa.
Tu mamá con un rosario en mano, tenía la esperanza de encontrarte, de que no te hubiera pasado nada y que volverías.
Pero te subiste porque tenías la certeza de que pidiendo un taxi por medio de una aplicación no te pasaría nada. Paola, te subiste a ese auto después de pasarla bien con tu prima y tus amigas, ibas para tu casa; quizá subirías algunas fotos o videos a tus redes sociales y te irías a dormir.
No miento que mientras la escuchaba me comenzó la ansiedad y el corazón se me hizo chiquito. Escuchar a tu mamá esperándote con los brazos abiertos, exigiendo piedad para quien te tuviera me nubló la vista y la razón.
El chofer seguramente te hizo tirar el celular que después encontró tu familia, y después de eso, me duele terriblemente imaginar lo que te pasó.
Me fui a trabajar y de vuelta me encuentro con la terrible noticia de que te han encontrado, pero sin vida en el ejido Islas Agrarias en Mexicali y el chofer…ese que manejaba el Didi que pediste por tu iphone desaparecido.
Paola me dueles, me dueles como tantas otras mujeres que sin conocerlas, se me han colado en el alma y lloro tu impotencia, tu miedo, tu ansiedad y tu pérdida.
Carajo.
Tenías 23 años, estabas por graduarte y sencillamente fuiste a divertirte.
Hoy colocamos tu nombre en Google y aparece en cuestión de milésimas de segundos tu nombre, tu desaparición y tu injusta muerte.
Te conocimos con tu blusa de tirantes y por la voz de tu madre.
Carajo.
Eres y serás parte de nuestras cicatrices como mujeres, a quien exigiremos justicia como a tantas en las calles, en los muros, en las redes, en donde sea.
¿Quién se encargará de tu muerte? ¿Quién se responsabilizará? ¿Quién podrá darle consuelo a tu mamá y amigos? ¿Quién nos protege a las mujeres? ¿Quién nos ofrecerá por primera vez , salir a las calles sin miedo a no volver?
¿Qué respuesta dará la aplicación?
Te vuelvo a ver en la foto y me quedo en tu mirada, tu peinado, y tus ganas de salir a divertirte.
Paola, lo siento mucho y como madre, se me ha estremecido el alma.
Qepd.