Por Laura Garza
Guerrero, uno de los estados más violentados de nuestro país. Este lunes asesinaron a balazos a Alfredo Alonso, secretario de Seguridad Pública del municipio de Coyuca de Benítez, al director de la policía preventiva y a 11 agentes.
Algunos de ellos quedaron boca abajo, seguramente después de haberlos tenido hincados cayeron todos en el mismo lugar sin dejar mucho espacio entre sí. Todos vestidos de azul, todos con botas negras, todos viendo al suelo.
Se habla de una emboscada en la carretera, se menciona a un convoy del crimen organizado, se dice que nadie esperaba que eso pasara porque no había ningún tipo de amenazas. Eso dicen.
Pero si las carreteras del estado de Guerrero se han vuelto el pasillo para que las bandas de criminales las usen a su conveniencia y libertad.
Es en Guerrero en donde también asesinaron al jefe de la Fiscalía en Chilpancingo, homicidios, bloqueos y enfrentamientos son tan solo algunos actos violentos que allí pasan.
Según estadísticas, en el primer semestre del 2023 se calcula un promedio de cuatro los homicidios dolosos diarios.
Eso es el contexto de lo que sucede en un estado gobernado por Morena y la gobernadora Evelyn Salgado.
La fotografía de los elementos de la Guardia Nacional y el equipo de peritos, es el reflejo de un territorio en donde no pasa nada. Claro, usted diría ¡pero si está pasando!, pero es que si observamos la imagen en realidad parece que ni los casi 50 casquillos marcados amedrentan a los presentes.
La imagen capturada por Carlos Alberto Carbajal para la agencia CUARTOSCURO fue detener el tiempo y descubrir a los elementos que solo miran arriba de las pick ups, pensando en qué podrían hacer ellos allí: nada.
Observar para que no pase nada más, con una posición de descanso y no de alerta.
El único elemento que podríamos pensar que está alerta es quien nos está dando la espalda y solo por el hecho de que no está mirando la escena, por lo tanto, mira a los árboles por si llega a ver algo.
Incluso, pareciera que el guardia a la derecha arriba de la camioneta está comiendo una paleta o está con un lápiz en su boca. No hay señal alguna de preocupación.
Como diría la canción, “lo que pasó, pasó”.
Los peritos con sus trajes de pitufos, marcando una muerte más, porque eso hacen ellos. Contarlos, reunir evidencia, fotografiar y resolver el cómo fue.
Ni militarizando al país, la violencia terminará. ¿Por qué? Porque parece que la orden no es defender, sino solo mirar.