¡Qué descaro el suyo!

Por Laura Garza

El mismo que dijo que no tenía un lugar en la política, pero que terminó haciéndola cada día que aparecía durante la pandemia, hoy renuncia a su cargo para registrarse en el proceso interno del partido Morena para buscar la jefatura de la Ciudad de México.

Hoy en día ya no caben las ideologías, ni la polarización social por mero arranque emocional. La realidad y la situación agraviante en el país en materia de salud y seguridad a causa de la negligencia y el abuso de poder de personajes como Hugo López Gatell como subsecretario de prevención y promoción de la Secretaría de Salud.

López Gatell aunció una noche antes de su registro a través de un video en redes sociales, el cual provocó miles de comentarios negativos hacia su postulación, en donde además hablaba de ser quien incentive la justicia social.

Al día siguiente cumplió su burla, apareciendo vestido muy a su manera con un pésimo gusto y nulo conocimiento del uso de los colores. Perdón, pero es que si vas a un evento importante para tu carrera profesional o tu vida personal, atiendes tu vestimenta para al menos simular que mereces estar allí.

Pero eso es lo mínimo, solo que no lo puedo dejar de lado porque a eso me dedico y me gusta observar el todo porque todo comunica.

Foto: Twitter @HLGatell

El cinismo se queda corto ante la arrogancia y superioridad con la que tomaba el micrófono y emitía los comunicados diarios durante la pandemia del Covid en nuestro país y el mundo.

No podemos olvidar cuando negaba el peligro del virus, ni tampoco la invitación a no usar el cubrebocas, mentir sobre los ventiladores y la llegada de la vacuna.

Su línea discursiva es la ética humanista, la cual ignora a la hora de levantar con sus dos manos su registro en el proceso interno de su partido junto a su rostro de felicidad extrema.

Sus ojos brillosos mirando hacia lo alto, su sonrisa extendida y la manera en que muestra su carpeta es totalmente de quien cree que tiene las herramientas y el conocimiento para hacerlo. 

Habla más de un trastorno psicológico que de un médico que quiere convertirse en político.

La carpeta como una burla, su sonrisa como un insulto a los más de 300mil mexicanos muertos y a sus familiares. También al personal médico que se la jugó sin equipo necesario para trabajar, a quienes buscaron ventiladores sin ningún éxito, a los que se quedaron sin cama en un hospital y murieron en el piso y en la calle, a quienes no tuvieron acceso a ningún tipo de medicamento mientras que sí el hijo del presidente, a los que le hicieron caso y creyeron que el Covid era un gripa cualquiera y no usaban cubre bocas, a todos los que se sumaron a su discurso creyéndole cada palabra y al final, les costó la vida.

Siete denuncias penales y más de cien llamados a comparecer ante el Congreso de la Unión que él ignora y prefiere callar. 

Vivimos en tiempo de insolencia y esta imagen es un reflejo de ello.

2 Replies to “¡Qué descaro el suyo!”

  1. Interesante saber qué piensa quien lo rodea (que no sea su jefe) porque no se entiende la complacencia y complicidad para decirle: “Hugo, muy buena decisión, además de que eres capaz, te veo con posibilidades”.

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