Por Laura Garza
Iniciamos de manera oficial los tiempos electorales en México y desde hoy a las 00:00 horas nuestro ecosistema visual y auditivo se verá saturado de lo que sí es, de lo fake news y de millones de opiniones entremezcladas que se colarán a la hora de comer, cenar y en el día a día.
Los ciudadanos hemos sido parte del ronroneo de una campaña política desde antes de iniciar este sexenio. La repetición de los mensajes nos ha aturdido y a muchos alejado de los medios y del interés propio de cualquiera.
El discurso populista, abusivo y mentiroso nos dejado agotados cuando apenas inicia la verdadera carrera.
Pero la ventaja que veo es que por fin tendremos una narrativa nueva que cada mañana, tendremos voces preparadas y otras enojadas, muy enojadas. En el marketing político siempre advierten antes de desarrollar o plantear una estrategia como tal, de cuidar hasta el mínimo detalle para no repetir ninguna otra compaña que la gente relaciones a la primera y segundo ser claros con el factor cambio.
Hoy para nuestras elecciones del 2024, aunque tengamos tres candidatos para la presidencia, sabemos que solo en dos está la respuesta.
Claudia Sheinbaum llega sin cambios en el estilo de campaña, en el discurso, en su propaganda y en su imagen. Su comunicación política va dirigida hacia los mismos que el presidente López Obrador y a millones de trabajadores del Estado que están obligados a asistir a sus eventos y por supuesto a votar por ella.
Claudia perdió lo poco de voz propia que tenía en los últimos meses, y el presidente le arrebató el micrófono para ser él quien diera la nota de una misma manera de gobernar. Guardada en su bunker y sin tener mucho contacto con la gente en las calles.
Xóchitl Gálvez, la candidata opositora y su equipo decidieron, por lo contrario, mostrarse de frente con conferencias “de la verdad”, sobre todo con responder cualquier tipo de preguntas a periodistas de cualquier medio.
Xóchitl ha estado en la calle, al ras del piso y preparando una campaña cien por ciento enfocada a los mexicanos que viven una realidad de “otros datos” y que les cuesta salir adelante tras perder a sus hijas, hijos o familiares por la violencia del crimen organizado; o porque nunca volvieron a casa; a quienes han vivido de cerca la falta de medicamentos y la decaída del sistema de salud; porque la ley no los ha escuchado y porque no saben a quién acudir.
Me parece importante recalcar que a partir de ahora lo MÁS importantes es lo que VEREMOS en spots y medios, siendo dos estilos totalmente opuestos, también marcará una diferencia la apertura para estar CON la gente.
Hoy por la madrugada Xóchitl arrancó a ras del piso, fue cercana, la gente pudo tocarla, no hubo un cerco de seguridad, no hubo un templete que la dividió, no hubo una producción que al puro estilo oficialista la dejaba inalcanzable.
Quienes pudimos verla, la imagen donde la candidata le dedica tiempo para escucharla, abrazarla, darle un sentimiento de apoyo y prometerle atención a la señora Patricia Castañeda, una madre buscadora quien con el alma rota se entregó por completo a Gálvez.
Durante seis años las madres buscadoras no han sido escuchadas, ni siquiera recibidas por parte de las autoridades federales, al contrario, han sido tan desprotegidas que en estos últimos seis meses han asesinado a varias en la más clara impunidad.
Estar CON la gente, y eso implica no acarrearla, no obligarla, tocarla, mirarla a los ojos, escucharla, compartir lágrimas y sentar un antecedente de cambio.
En cambio, Claudia Sheinbaum quien es una repetición de lo que hemos vivido durante seis años, llega como una mujer que aspira a ser el hombre que le ha abierto un camino con guión y luces puestas.
Claudia sobre un templete, rodeada de los mismos. Tan lejana que nadie puede mirarla los ojos. El zócalo dividido entre la élite de la 4T y el pueblo, los que han viajado horas y muchos de ellos obligados y amenazados por no perder su empleo, son ignorados.
La aspiración a la grandeza, a estar imposible para todos y posible para ellos mismos. El camino que ya sabemos, el montaje que hemos desayunado, comido y cenado durante estos casi seis años.
Se agradece desde este espacio que las dos candidatas hayan iniciado siendo congruentes, uno de los valores claves para el marketing político. Primer día y está claro quién quiere escuchar y mirar a los mexicanos, y quién quiere dejar de ser una “fan” para convertirse en una especie de “rockstar” del grupo populista.
A partir de hoy es importante que no atendamos del todo a los sondeos que aparecen, sino que nos demos tiempo de escuchar y sobre todo comparar un antes y un futuro después. Escuche, VEA, OBSERVE a detalle, escuche distintas opiniones de analistas y vaya emitiendo su opinión.
Pero por favor, NO DEJE DE VER.
Porque mire, no tenemos ni 24 horas y ya hemos visto MUCHO.