Allí viene Xóchitl

Por Laura Garza

En tiempos de crisis, dicen que uno debe de perder la esperanza. Así los mexicanos que estamos enganchados en una historia tan trágica como triste, protagonizada por el autoritarismo de un partido que rechaza el progreso y hace propio el retroceso.

Cuando la mesa se llena de los mismos rostros, con los mismos discursos, el mismo vestir y el mensaje de seguirnos dividiendo, a cualquiera nos quita el aliento.

Los nuevos tiempos políticos exigen nuevas maneras de plantear cómo dejar de lado el ego personal para buscar un bien común, aunque este último lo ofrezca otra persona que no seas tú. 

Eso es una gran tarea para todos los que están al frente de sus propios colores y que quieren “la grande” porque creen “merecerlo”.

Pero también dicen que todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y es que la falta de respeto por parte del presidente al no recibir a la senadora Xóchitl Gálvez en Palacio Nacional para efectuar su derecho de réplica, después de haber sido calumniada en la mañanera, parece que fue un tiro por la culata.

No fue el primer día de la senadora en mostrar entereza, disposición y congruencia con sus actos de defender y aplicar la ley. Pero gracias a su buen manejo de imagen y comunicación digital, pudimos ser testigos del trayecto de su casa hasta el Palacio en su bicicleta eléctrica, verla esperando allí afuera tras la inmensa puerta y después retirarse. Nos hicieron parte de sus ganas (las mismas que las de muchos mexicanos) de exigir que se cumpla la ley.

¿Qué más puede hacer Xóchitl Gálvez?

Días después pude estar en su casa presenciando una entrevista y su emoción por plantearse la idea de ir por la candidatura a la Presidencia. Y la sorpresa fue ver a una política mexicana congruente con su discurso que da desde hace años atrás. Su principal línea “programas sociales”, es decir, la gente, las oportunidades, el progreso y el hacerlo juntos.

Durante más de 30 minutos en ningún momento hubo un discurso de agresión o polarización. La genuinidad de Xóchitl Gálvez es la misma que la ha acompañado siempre y eso suena y resuena.

En la serie de fotografías que le realicé, me gusta esta porque muestra a una Senadora entregada en sus ideales y congruente con lo que dice y hace. 

Foto: Laura Garza

¿Qué vemos en la foto? A una mujer mexicana, orgullosa de sus raíces portando un huipil y joyería mexicana, cosa que siempre ha hecho. Su bolsa no es Louis Vuitton, no lleva tampoco un reloj de lujo, no trae zapatos de marcas exclusivas y anda en bici.

Primer punto, el visual, el de la percepción, lo tiene a su favor y esto no lo hace informal, ni mal vestida para su trabajo. Es mexicana y lo sabe hacer bien. 

Anda en bici, con casco y cargando su propia bolsa. ¿Y la camioneta blindada? ¿Y el séquito de guardaespaldas? 

Allí viene Xóchitl y ya decidida, se ve más cerca. 

Los ciudadanos esperamos que la oposición elija bien, elija para recuperar México, para redirigir la “ayuda” para todos los grupos vulnerables que durante este sexenio dejaron de recibirla.

Xóchitl no la tiene fácil, pero su carácter, experiencia, cercanía con la gente y con el sector empresarial se la ponen más difícil a los otros. 

Ojalá llegue Xóchitl.

No perdemos la esperanza.

Dale Xóchitl. 

3 Replies to “Allí viene Xóchitl”

  1. Ciertamente es la mejor no sólo por su espontaneidad y frescura sino por su profundidad al capitalizar su experiencia desde niña hasta mujer adulta pasando por lsu actividad en el servicio público como en el privado. Destacando siempre por su integridad, propuesta inteligente y fundada así como por su compromiso responsable!

  2. Xochitl, tiene todo para ser presidenta, y una buena presidenta. No porque lo sepa todo, si no porque tiene la capacidad de escuchar y dejarse ayudar. En Mèxico no necesitamos a un iluminado, necesitamos a una persona que trabaje por todos los mexicanos, que asuma la investidura presidencial, con seriedad y profesionalismo.

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